El p ro b l e m a.

El título no se refiere a un tema de Arjona, no. Esta vez el título es ese porque tengo serios problemas con distintas cosas, con distintos puntos.
Y en parte es bueno verlos o reconocerlos, algunas personas tienen problemas mucho más grandes que los que puedo nombrar en esta publicación, o quizás algunos los tratan como vienen, son parte de la vida, son parte de uno…
Conozco algunas personas que simplemente los toman como parte de su vida, por ejemplo como la comida, o la soledad.

Mis problemas son los siguientes:

Tengo problemas de compradora compulsiva, me encantan los zapatos en todos sus diseños y colores, aunque si tiene colores verdes azulados, entiéndase por tonos turquesas, o calipsos aún más. Lo peor es que rara vez los uso, al final siempre termino usando mis Converse, las clásicas Chuck Taylor. Sí, me acabo de dar cuenta de que tengo más pares de zapatos que amigos, e incluso cada vez que me compro algo de ropa no tengo el zapato para combinar, creo que debo cambiar ese tipo de compra por primero ver qué ropa tengo y luego buscar un zapato que le combine, no comprar por comprar -que es lo que siempre hago- y lo hice la semana pasada esta vez pensando en las zapatillas rosa que también compré en la semana cyberday, pero que ahora sí puedo combinar con un vestido.

Tengo problemas de decisión, cuando tengo que elegir qué usar en ropa, qué comer en un restaurant, incluso con temas tan pequeños como el sabor de una bebida, entre un chocolate y otro -pese a que me hace pésimo sobre todo cuando estoy una semana de corrido-, pero cuando tengo que elegir un helado mis opciones son claras: Centella o Danky  si no están, simplemente no como helado
A veces hay tantas opciones y a veces solo dos, y esas mismas dos hacen que mi mundo colapse y no sepa cual elegir.
En el trabajo, uno de los principales problemas que tengo sobre todo cuando estoy diseñando, es el de los es-pa-cios.

Si no es por el espacio que hace entre caracteres, es el  e s p a c i o  que queda entre izquierda y derecha cuando estoy en pleno proceso de armado de la composición gráfica, y para evitar eso suelo centrar textos o las imágenes y todo lo que contenga la gráfica.
Bueno, ahora cada vez es menor la corrección que hace mi DGC cuando le pido que revise algo que estoy haciendo, ya conozco más o menos sus típicas palabras o su típica manía de “hacer zoom, tomar una línea guía y ver si todo está como corresponde”. Y si no es esto, es la decisión de seleccionar una imagen.

Tengo problemas con escuchar canciones, y ver películas. Sé que es súper común no saber qué elegir cuando estás en YoutubeSpotify y Netflix.
He borrado casi 5 playlist en Spotify porque las canciones que tengo ya no me llenan o las escucho modo “zapping” , unos 5 segundos y luego siguiente canción, he ahí donde está la búsqueda de nuevos ritmos.

Tengo problemas para dormir, a veces puede ser tan fácil como difícil y dependerá del lugar donde esté, con quién o como llegue a la casa, si fue un día muy agotador o un día piola sin mucho que hacer. Me pasa seguido, despierto a mitad de la noche, me siento en la cama un rato a pensar en la nada, y vuelvo a dormir.

Tengo problemas de comunicación, por ello no sé como expresar cariño, volví a perder esa característica que solía definirme. No sé cuando dar un abrazo, un beso, o una palabra… No sé cuando es el momento exacto de decir lo que siento, prefiero no decirlo porque me planteo alguna situación, esas dos situaciones: rechazo o aprobación. Y muchas veces prefiero quedarme con la primera.
No me gusta que me vean débil cuando tengo un problema emocional, no me gusta contar mis problemas en sí y sé que a a varios les pasa. Varias veces Carla me ha retado por lo mismo, porque ha sentido de que me guardo muchas cosas, y claro cuando llega un problema x que puede ser tan mínimo, pero ese mínimo me llega a quebrar por completo. Por lo mismo prefiero dejarlo fluir, y así como llegó que se vaya… solo recuerdo una frase que me dijo, quizás no es tal cual pero es “los problemas se hacen más pequeños o livianos cuando se llevan con alguien…”
Sé que hay personas que hacen de la soledad un confidente, no sé si está bien hacer eso… no soy nadie para decir qué esta bien y qué está mal. Pero no creo que estar completamente solo -teniendo gente a su lado- ayude, necesitamos de vez en cuando sacar todas esas cosas que llevamos por dentro, todos esos problemas.

Dicen que tengo problemas con las selfie’s… sí, pero eso no significa nada más que me gusta verme en una foto, me gusta hacer caras raras, esas mismas que no muestro en una red social pero que sí lo hago cuando estoy con alguien, y cuando tengo las ganas de compartirla aparece el problema de no saber cual foto voy a subir a twitter o a instagram,  no soy fanática de los likes, poco y nada me importa sino utilizaría miles de hashtag.

Tengo el problema de llevar el celular en silencio la mayoría de las veces, por lo cual nunca contesto mensajes o llamadas entrantes, -mi mamá siempre me reclama, y creo que no es la única- a menos que lo tenga cerca o escuchando música suene el ringtone por interno y conteste con el manos libres. Algo curioso, es que llevo el mismo ringtone  que hace unos 8 años… Payphone de Maroon 5, ¿por qué? Porque siempre pensé en la otra persona llamando desde un teléfono público… con una esperanza de que conteste claramente.

Tengo problemas, como cualquier persona… pero sin duda creo que tengo más problemas conmigo, porque estoy en el periodo de que no sé quien soy, pero sí sé lo que quiero.
Tengo el problema de llamarme Francisca, de que me cambien de vez en cuando el nombre, y de ser muy piscis para mis cosas…

Tengo problemas contigo.

Leave a comment